Siete cosas y media sobre mí

Porque decir 5 o 10 cosas suele ser lo típico, y como siempre me gusta romper con lo típico (aquí tenéis la cosa 0'5 sobre mí :P) pues he elegido un término medio. Vamos ya con las otras siete ^^:

1'5.- Fantasmas reales sí, pelis de fantasmas no

Soy una contradicción andante, y este es uno de los ejemplos más claros. Me encantan los programas y las investigaciones donde la gente de verdad se va a grabar psicofonías, se mete en sitios abandonados con su cámara... programas del estilo Buscadores de Fantasmas. Es más, me encanta ir a hacer psicofonías yo misma. Pero no, luego no me metáis a ver una peli de fantasmas porque seguramente esté temblando toda la película.

2'5.- Libros: de bolsillo, usados y con firma

Mirad que esquinitas tan perfectas tiene, son todo amor *.*

Me encantan los libros en edición de bolsillo, principalmente por sus tapas tan blanditas que se acaban estropeando. Me chiflan los libros que tienen las esquinas abiertas, que se doblan un poco, que tienen el aspecto de haber sido usado. En la foto podéis uno que tengo en casa y que es el que mejor define mi ideal de biblio-belleza XD. Eso sí, cuando alguien me regala un libro, le obligo a que me lo dedique, así no solo me encuentro con el alma del autor, sino también con el de aquella persona que me lo ha regalado ^^.

3'5.- El sonido de los cuadernos escritos

Me encanta escribir, no solo por el acto de escribir en sí, sino porque me encanta pasar una y otra vez las páginas del cuaderno que ya están escritas. Si ya el tacto que deja el bolígrafo en el papel es algo maravilloso, el sonido que hacen las hojas escritas al pasar es música para mí. Por hacer una comparación es como los mecánicos que se emocionan al oír el rugido de un motor en particular, pues así me emociono yo con el sonido de una página escrita al pasar.

4'5.- Lloro mucho (o me emociono enseguida)

No es solo llorar de tristeza, es que soy muy sensible y cualquier cosa me emociona. Cuando veo algo bonito, alguna acción de esas que te hacen volver a creer en el ser humano, lloro; si estoy viendo las noticias, las tan tristes noticias que tenemos día sí, día también, lloro; si veo a alguien feliz, lloro; si veo a alguien triste, devastado, lloro; si hay alguna parte de una pieza musical que me toca el corazón, aunque solo dure 3 míseros segundos, lloro. No puedo ver si quiera las pelis de Beethoven sin soltar alguna lagrimilla. Os dejo con el ejemplo de la BSO de El Señor de los Anillos, el fragmento entre el minuto 2:24 y el 2:44 es suficiente para erizarme el vello y que se me humedezcan los ojos ^^.

5'5.- Colecciono réquiems

Me encantan todas las piezas que tienen la muerte como protagonista, y por eso no puede faltar en mi disco duro de música una carpeta en la que reunir los réquiems con los que me voy haciendo. Aunque no me limito solo a los de los grandes compositores de la música clásica, también están incluidos los planctus medievales, que son composiciones que lamentan la muerte de algún personaje importante. Pero a veces solo con el hecho de que una canción se llame "réquiem" es suficiente para incluirla en mi carpeta, como el Rekiem de Rapsusklei.

6'5.- No he visto Titanic

Es una cuestión de principios ^^. Nunca me ha gustado especialmente Leonardo DiCaprio, y siempre me he mantenido firme en no ver Titanic, ni otras tantas películas suyas, al menos de sus primeros momentos. Aunque ya no es solo por él, es que es una película que no me llama nada, y menos cuando casi el 90% de la gente te dice que tienes que verla, sí me miran mal cuando digo que no he visto Titanic, como también me miran mal cuando digo que he crecido sin ver los Simpsons y que no me gustan... Pero que conste que sé que DiCaprio sí habría cabido en la tabla ^^.

7'5.- "Sé más feliz que yo"

El corazoncito en mi mochila ^^

Desde que leí hace ya algunos años el poema de Juan Arolas, A una bella, con la frase "sé más feliz que yo" como estribillo decidí convertirla en una máxima para mí. Tuve una anécdota curiosa con esta frase, y es que me decoré una mochila con un corazón estilo Emilie Autumn en el que había escrito esta frase. Pues bien, en el máster de medieval tuve un profesor que me cogió cariño como si fuera su hija (el caso es que siempre me daba collejas) y cuando me vio la frase en la mochila, me preguntó que si yo no era feliz. Y me di cuenta que esa era la impresión general que transmitía esta frase. Sin embargo, el significado que tiene para mí es que por más feliz que sea yo (que ahora mismo lo soy y mucho ;P) siempre voy a querer que el resto del mundo lo sea aún más ^^. Y ahí lo dejo.

Gracias por leer,

greetings from the coffin