Visto el interés que ha despertado el hablar sobre fantasmas en la entrada anterior, hoy quería compartir con vosotros las experiencias más tochas que he vivido relacionadas con espectros.
Quería decir en primer lugar que este tema me lo tomo muy en serio y que siento un profundo respeto por quienes me precedieron en este mundo. E igual que nosotros, los que estamos vivos, nos podemos sentir atrapados en alguna experiencia traumática del pasado, creo que así algunos muertos pueden quedarse atrapados en aquellos sitios que les causaron tanto dolor. Por eso cuando me acerco a este tipo de investigaciones lo hago con la intención de aportar algo de calidez y esperanza a quienes están atrapados entre los dos mundos.
Y dicho esto, vamos con los escenarios que más me han marcado ^^.
- Mi casa, Madrid
Aquí es donde empezó todo. La experiencia más dura que viví aquí fue cuando tenía unos 12 años. Estaba sola en casa con mi perro Blues, y en la habitación de mi hermano se empezaron a escuchar unos ruidos raros. Sonaban como cuando pegas en el aire con un palo. Me quedé inmóvil, pero lo peor de todo fue cuando mi perro empezó a mirar hacia esa habitación, llorando, y buscó esconderse detrás de mí. Poco después llegó mi madre y todo se calmó. Alguna vez me he preguntado qué pasó aquella tarde en aquella habitación, pero realmente nunca he querido saber la respuesta.
Y la otra experiencia en mi casa os la conté un poco en esta entrada en la que os hablaba sobre las alteraciones del sueño que sufría, pero si me permitís os la recojo aquí otra vez. Como ya os contara, esas alteraciones del sueño me provocan una serie de alucinaciones o bien cuando me despierto en mitad de la noche o cuando estoy a punto de dormirme. Antes de descubrir que se trataba de eso, y en vista de las anteriores experiencias con cosas raras que había tenido, mi teoría es que las alucinaciones, esas cosas que veía en la oscuridad, que se movían y de pronto desaparecían estaban provocadas por fantasmas. Así que una noche, después de pasar varias noches teniendo estas alucinaciones, me planté grabadora en mano después de despertarme y ver otra alucinación, y lancé alguna pregunta al aire. Cuando revisé la grabación, mi primera pregunta fue: "¿Estás aquí conmigo verdad?", y a los pocos segundos se oyó un pequeño golpe y luego un "Sí, estoy". Después hice otra pregunta en el momento justo en que aquella voz volvía a decir algo, pero no he logrado entenderlo. Y eso es lo único que escuché.
Quizá alguno os preguntéis que cómo puedo seguir viviendo aquí tan tranquila después de estas cosas. La respuesta es muy sencilla, al principio me daban miedo porque creía que eran entes malos, que querían hacer algo malvado, hasta que descubrí que hay espíritus que pueden habitar las casas y acompañar a sus habitantes. Me gusta pensar en ese espíritu como un duendecillo, y por eso le hice una pequeña casa, le invité a vivir allí, le pongo cada día agua fresca, le he dado unos tesorillos y de vez en cuando nos ayuda a encontrar cosas que se nos pierden, nos las deja en su sitio al día siguiente ^^.
- Granátula de Calatrava, Ciudad Real
Una asignatura de la carrera, en la especialidad de Arqueología, tenía lugar en julio, donde pasábamos quince días en un yacimiento aprendiendo todo el proceso previo y posterior de una excavación arqueológica. Pues bien, éramos unos quince alumnos reunidos en el pueblo de Granátula de Calatrava y el lugar que nos habían habilitado para dormir y dar las clases era el centro cultural. Era un edificio amplio, con su escenario y justo en lo que sería la primera y segunda fila (de haber tenido sillas el local) nos pusieron dos líneas de colchones para dormir. El resto de la sala tenía mesas para que pudiéramos dar clase allí y realizar todas las tareas que teníamos.
La primera noche dormimos muy bien, principalmente porque estábamos cansados del viaje. Pero después empezaron a oírse cosas. La primera que lo oyó fue una chica que por la mañana se quedó sola allí. Estábamos esperándola para ir a desayunar, pero como le quedaba un poco nos dijo que tiráramos, que luego nos cogía. Después nos contó que había escuchado pasos sobre el escenario. Nos quedamos un poco sorprendidos...
Hasta que llegaron las noches y la hora de dormir. Cuando todo se quedaba en calma, se empezaban a escuchar pasos: pasos a lo largo de la sala, pasos en el escenario, pasos entre las camas, y golpes, como si alguien estuviera golpeando las paredes... Nuestras mañanas tomaron la siguiente rutina: "Ey tía ¿has escuchado los pasos?" "Sí, joer, si ha pasado cerca de mi cama" "¿Tú has escuchado el golpe que dio en esa pared?" "Menudo bote pegué"... Y así casi quince días.
Lo que más me asustó fue una noche que nos quedamos tres trabajando (porque como buenos estudiantes si no te quedas las últimas noches trabajando hasta las tantas no molas ^^) en la zona de los baños. Era un pasillo muy amplio y llevamos allí una mesa para poder trabajar sin molestar con la luz a los que dormían. A eso de las 4 de la mañana la chica con la que estaba se fue a acostar y aproveché y me fui con ella, dejando allí al otro chico. Cuando entramos en el "dormitorio" con nuestras linternitas, pasamos cerca de la gran mesa de trabajo y casi a nuestro lado se oyó un ruido fortísimo. Total que nos asustamos, nos miramos y fuimos corriendo a nuestras camas.
Hablándolo con los monitores que nos guiaban en las prácticas, nos dijeron que todos los años los grupos que dormían allí oían cosas raras: pasos, golpes, incluso una vez una chica vio algo en el espejo de uno de los baños... También nos dijeron que la zona donde estaba este edificio era un antiguo cementerio pero tampoco sé decir hasta qué punto es verdad.
- Belchite, Zaragoza
Uno de mis sueños siempre fue ir a Belchite, y aprovechando que mi ex y yo nos preparamos un viaje para recorrer los yacimientos de la provincia de Teruel le planteé la posibilidad de escaparnos una tarde allí. Tras varias horas en plan "Jo, tío, venga vamos, jo, vamos a verlo, jooo, que está cerca, joer, ¿qué te cuesta?, jo, tío, vengaaaa...." pues me vi escribiendo a Belchite para reservar plaza en la visita diurna y en la nocturna.
No se me olvidará la sensación de tristeza que me invadió cuando crucé la puerta y vi esa destrucción desoladora, sentí como si todo el peso de la guerra, de la crueldad, se posara sobre mis hombros e intentara clavarme al suelo. Cuando logré hacerme un poco a esa sensación (aunque estuve toda la visita con un nudo en la garganta) empecé a apreciar la belleza de la ruina. En mi otro blog subí una foto de la que me siento muy orgullosa, porque creo que capta muy bien la sensación que transmite Belchite.
Por la noche, volvimos a la sesión nocturna con las grabadoras preparadas. Preparadas para nada, porque como íbamos en grupo había un chico que se notaba que estaba acojonado y para aliviar tensión no paraba de hacer bromas y así es imposible grabar otra cosa... Pero me quedé con una sensación. En la iglesia que está al final de la calle (ahora no recuerdo su nombre) nos contaron la leyenda de un hombre un poco sádico cuyo espíritu ahora se dedicaba a molestar a los visitantes.
Recuerdo que nada más cruzar el umbral de esa iglesia me empezó a doler el pecho, sentía una fuerte opresión en él y me dolía bastante al respirar, pero quise aguantar y permanecer allí el tiempo que hiciera falta. En ese mismo sitio, al poco se oyó un golpe tremendo, un golpe que no todos los oímos, ya que solo unos pocos nos giramos tratando de buscar el origen, pero no había nada, solo oscuridad. Revisando las grabaciones, ese ruido no se captó. Noté un cambio brutal en cuanto volví a salir a la calle, ya no me dolía el pecho ni sentía la opresión de momentos antes, y el resto de la visita transcurrió con absoluta normalidad.
- Casa de Campo, Madrid
La verdad es que la Casa de Campo es un escenario perfecto para que te sucedan cosas raras. Las semanas de verano que las pasaba en casa de mi ex, como vivía al lado, al caer la noche nos bajábamos allí a correr, a caminar, a hacer algo de ejercicio. Una de las noches que ya volvíamos a casa, vimos en el cielo una serie de ovnis moviéndose en formación hasta que cada uno tiró hacia un lado distinto y desaparecieron. Imaginaos la situación: todo completamente a oscuras, no hay nadie más que nosotros dos, miras hacia el cielo y ves una serie de luces que se mueven como haciendo maniobras y de pronto se van y no hay nada. El corazón se nos aceleró, pero al día siguiente volvimos XD.
En un momento en que estábamos todo emocionados viendo Buscadores de Fantasmas, se nos ocurrió que la Casa de Campo, como escenario que había sido de la Guerra Civil, podría ser un lugar interesante para hacer sesiones de este tipo. Así que tras buscar el lugar idóneo para empezar, nos plantamos allí una noche con la grabadora y empezamos a hacer preguntas.
El hecho más significativo que notamos en ese momento fue cuando me senté al lado de la ruina y luego mi ex se sentó a mi lado y me dio con la grabadora en la cabeza. Dejó constancia de este golpe en la grabadora, para evitar que al escucharla lo confundiéramos con un ruido inexplicable. Pero el caso es que cuando se sentó dijo que no me había visto, que había con una mancha negra, una sombra muy oscura a mi alrededor que le había impedido verme.
Ya en su casa, estuvimos revisando la grabación, y captamos varias voces. Una de las más extrañas fue que en el momento en que mi ex me dio en la cabeza con la grabadora, él dijo: "Le he dado a Virginia en la cabeza" y por debajo se oye otra voz que dice: "Y yo". ¿Podría corresponder esa voz con la sombra oscura que parecía envolverme?
En otro momento de la grabación, pudimos oír ruidos como de bombas y alguna advertencia que me hicieron, ya que se oía una voz que decía: "Corre, chica, corre". Sin embargo, lo que más me tocó fue al despedirnos, porque se oyó una voz muy triste y angustiada que decía algo así como: "Por favor, seguid, oídnos". Quise volver allí y seguir hablando con ellos, pero mi ex se negó. Él tenía la sensación de que algo nos había seguido hasta su casa, porque tiempo después pasaron algunas cosas "raras" allí en su casa y yo sola no iba a volver.
No es que me dé miedo hacer esto sola, como ya os he comentado, mi intención es ayudar, y la única sensación que me invade es la emoción. Pero nunca sabes lo que puede pasar ni como pueden afectarte estas cosas, lo mismo te quedas sin energía y estás a punto de desmayarte, o crees oír o ver algo que no está, y es mejor tener otra opinión para contrastar. Es una cuestión práctica, más bien. Y además siempre es bonito compartir una experiencia de este tipo.
Y aquí lo dejo ya, siento haberme extendido tanto. La verdad es que cuando pensaba esta entrada en mi cabeza la imaginaba más corta ;P. Pero antes... ¿Y vosotros? ¿Habéis tenido alguna experiencia de este estilo?
Gracias por leer,
greetings from the coffin