La temática de la visita podía dividirse en dos apartados: los protocolos de la muerte y las manifestaciones del recuerdo. Así que, en esta primera carta quiero contarte aquello de lo que nos hablaron sobre la muerte y sus protocolos.
No es nuevo decir que en el siglo XIX, al contrario que en la actualidad, la muerte era un fenómeno muy presente tanto en el ámbito privado, como en el público. Para este último se estableció un protocolo social con el fin de transmitir el mensaje del luto.
"El Amor Conyugal", Federico Madrazo (Fuente) |
Dentro de esos ámbitos que te comentaba, nos hablaron de la muerte real, en concreto, la de Fernando VII y nos la presentaron a través de dos cuadros: este de Madrazo, que se conserva en el Museo del Romanticismo y "El Milagro", de Vicente López, en el Prado, que puedes ver a continuación:
"El Milagro", Vicente López (Fuente) |
Es interesante porque, si bien el protagonista en teoría debiera ser Fernando VII y su muerte cercana, en realidad el mensaje que transmiten es el de ensalzar la figura de la reina María Cristina, futura depositaria del poder real tras la muerte de Fernando y ante la ausencia de Carlos Isidro que se encontraba en Portugal.
Si observas conmigo estos dos cuadros, podrás ver que la figura que aparece siempre en primer plano es la de María Cristina, ya sea cuidando al enfermo yacente o bien rezando a la Virgen para que la muerte acechante (que se asoma por la puerta de la derecha en "El Milagro") se aleje del rey.
Sobre la mortalidad infantil, en estos momentos se va tomando conciencia de la importancia de los niños y de la debacle que suponía las altas tasas de mortalidad existentes. Así, se desarrolla el deseo de mantenerlos vivos en la memoria a través de la Pintura y la Escultura, pero esto ya será en la siguiente carta.
El ámbito de la muerte literaria, o la de los literatos, lo conocimos a través de Gustavo Adolfo Bécquer, que murió jovencísimo de tuberculosis (aunque no es algo seguro) y Mariano José de Larra, en cuya capilla ardiente Zorrilla se dio a conocer como autor a través de la égloga que le dedicó. De Bécquer nos rescataron los versos finales de su Rima LXV:
"En donde esté una piedra solitaria
sin inscripción alguna,
donde habite el olvido,
allí estará mi tumba."
Nada más lejos de la realidad. ¿Sabías que su tumba se ha convertido hoy día en lugar de peregrinación de románticos que la llenan de mensajes con la esperanza de que Bécquer los lea desde el otro lado? No me importaría visitarla algún día y dejarle algo ;)
Pero sigo con la última parte: el protocolo social del luto. Transmite principalmente dos impresiones: el tipo de luto dependía de la relación familiar con el difunto y la manifestación del mismo recaía principalmente en las mujeres. El luto burgués masculino quedaba manifestados por crespones negros sobre las levitas, mientras que los niños representaban el luto en blanco y tonos pastel hasta que cumplían 12 años.
"Mª Teresa del Riego y Riego", B. de la Cour (Fuente) |
Por el contrario, las mujeres estaban obligadas a cumplir un luto riguroso durante los dos primeros años desde el fallecimiento, por lo que el negro era el único color que podían llevar. A continuación se pasaba al "alivio de luto" en el que podía incorporar algún color a su vestido negro (gris, morado, azul...) pero sin que destacara mucho.
En el Museo pudimos ver este cuadro de María Teresa del Riego y Riego, sobrina y viuda del General, que vestía la moda de luto inglesa, junto con otro cuadro que recordaba a la moda iniciada en el siglo XVI según la cual las viudas reales adoptaban los hábitos de monja (o las ropas propias de la Virgen de la Soledad) como forma de luto.
El protocolo se manifestaba también en las tarjetas de visita. Debían ser negras o bien con el borde negro cuando ya se estaba en el "alivio de luto". Si se quería dar el pésame, había que doblar la tarjeta de una determinada manera:
Tarjeta de visita con significado de los pliegues (Fuente) |
Personalmente, me encanta el tema de las tarjetas de visitas, es una práctica que me encantaría que se recuperara... Y hasta aquí puedo escribir. En la siguiente carta te hablaré de esas manifestaciones del recuerdo ^^.
Gracias por leer,
greetings from the coffin
Ha sido súper interesante :D. Qué pena que cuando yo visité el museo no había estas visitas guiadas. Había muchas cosas que no conocía. Es un poco difícil encontrar información en español sobre esta temática concreta. ¿Sabes por casualidad de algún libro?
ResponderEliminarMuchas gracias :)
Me enteré casi de casualidad, y creo que organizan visitas de esta temática con motivo del Día de los Muertos, así que estaremos pendiente en octubre XD
EliminarMe alegro de que te haya gustado, la verdad es que yo salí encantada de la visita y mira, ya he publicado la segunda parte de la visita, porque creo que merece la pena acercar estas "historias" a quienes no pueden realizar las visitas...
Creo que después estuve buscando algo de bibliografía, déjame que lo busque y en esta semana te mandaré un correo con lo que haya encontrado ^^
¡Muchas gracias por tu comentario!
Creo recordar haber leído esta entrada en tu otro blog, es verdad ^^
ResponderEliminarEste es un tema interesante pero sobretodo me interesa el protocolo social del luto, es bastante curioso pues sobre lo demás algo se dio en la carrera aunque fuera poco... aunque donde más di estas cosas fue en Historia Antigua XD
Si, jeje es que como lo he concentrado todo en este blog, no quería que esta entrada se perdiera con el otro, porque creo que merece la pena XD.
EliminarQué suerte, porque yo apenas di cosas sobre la muerte, casi he podido aprender más a raíz de poder elegir el tema del trabajo en los másteres, que si no me hubiera quedado las ganas T^T