He pensado que no hay mejor forma de compartir las entradas sobre Paganismo que empezar por mi propia experiencia, de cómo me he ido "pegando" con la religión desde pequeña hasta llegar a ser lo que soy hoy día ^^.
Inkubus Sukkubus - Wytches Chant
De pequeña, como mucha gente, crecí bajo la influencia del Cristianismo; recuerdo las clases de religión en el colegio y cómo creía ciegamente en las historias de la Biblia porque me habían enseñado que eso era lo correcto. Cuando tuve entre siete y ocho años entre en Catequésis; siempre se ha dicho que los Capricornio tenemos un sentido del deber muy marcado, pero siento que en mí ese sentido más que marcado está excesivamente exagerado, así que ahí estaba yo preparándome para la Comunión porque creía que ese era mi deber como persona, que eso era lo correcto mientras que no hacer la Comunión se convertiría en una culpa con la que no podría cargar.
Sin embargo, las relaciones con el Dios cristiano a través de la Iglesia siempre me parecieron frías y artificiales. Siempre pensé que el sacerdote, el cura, el padre, llamémosle como quieran, eran personas igual que yo, y por la tanto con las mismas imperfecciones que yo, así que, ¿cómo iban ellos a guiarme a mi encuentro con Dios? Por otro lado, quizá fuera por la influencia de haber nacido en un hogar en el que ya había un ángel peludo de cuatro patas o por ir muchos domingos a la sierra con mis padres a hacernos rutas por allí, pero empecé a sentir divinidad en el mundo natural. En cada árbol, en cada piedra, en el canto de un pájaro, o en las pequeñas cascadas que forman los riachuelos, el caso es que cuanto más alejada del mundo del humano y de sus construcciones, más divinidad era capaz de sentir.
Pero llegó el instituto y mi mundo cambió, llegué a pensar que había una silla con mi nombre en el Infierno de tantas veces que estuve allí. Hay muchos que sufrimos bullying antes de que la sociedad se concienciara de este problema; pero en mi caso, las cosas no quedaban en el instituto, sino que el infierno continuaba al llegar a casa. La relación con mi madre siempre ha sido algo difícil, nuestras formas de ser chocan bastante y en el pasado se formaban auténticas batallas campales.
Recuerdo que mi único consuelo en aquellos tiempos era el pensar que un día llegaría a la Universidad para poder estudiar Historia, como siempre había querido, y me alejaría de los capullos del instituto y podría empezar de nuevo, incluso que al crecer las relaciones con mis padres mejorarían; así que me aferré a eso. Sin embargo, a veces no fue suficiente y de tanto oír hablar de los milagros de Dios, empecé a pedirle una nueva vida, que me sacara de aquello. Pero no lo hizo, ni siquiera sentí que me escuchará, así que mi mundo empezó a girar hacia otros lares, dejé de creer en Dios, dejé la esperanza que me daba la Historia y empecé a ver la muerte con unos ojos más familiares.
Pero seguí viviendo y en mí volvieron las ganas de volver a creer, era como una necesidad, como si tuviera que desarrollar mi lado espiritual. Incluso estuve pensando ir a confesarme y decir que mi mayor pecado fue dejar de creer. Pero sentía tan vacía e hipócrita la Iglesia, tan machista, que el dios en el que creía dejó de ser Dios y se convirtió en "Madre Natura", me gustaba llamarla así, la sentía cerca cada vez que lo decía. Me fui alejando del Cristianismo, pues la historia de Jesús no me aportaba ni fe ni nada, de su iglesia y de todas las creencias monoteístas; defendía una forma de creencia totalmente personal, pues ¿quién más además de uno mismo es capaz de saber lo que se necesita espiritualmente hablando? ¿Es que va a venir un hombre al que no conozco de nada a decirme cómo he de creer, cómo he de servir a Dios y cuál es el mensaje que me tiene destinado?
Así pues, con estos nuevos pensamientos entré a la Universidad y gracias a mis estudios en Historia entré en contacto con las religiones antiguas, pero no tan a fondo como me hubiera gustado, aunque claro, en aquellos momentos no tenía tan claro como ahora que me dedicaría a la magia y la religión antiguas y medievales. Sí toqué lo suficiente como para sentir que mi forma de entender la espiritualidad se acercaba más a los mundos precristianos que a cualquier otra forma de religión.
Mi descubrimiento definitivo llegaría con el máster de medieval. Allí fue cuando me fui centrando en investigar la muerte, la magia y la religión. Y al preparar un par de conferencias sobre la noche medieval y sobre exorcismos, ya que en ambos trataba el tema de la brujería, fue al investigar en internet en busca de bibliografía cómo había una palabra que se repetía, casi como un mantra: "Wicca".
Hoy me hace gracia recordarlo ya que esta palabra la descubrí en el 2013, y el 13 es el número de las brujas; nunca he creído en las casualidades, así que es como si algo me guiara hacia la Wicca. Y empecé a indagar en internet sobre esta palabra, salté de un blog a otro, de un autor a otro: Gerald Gardner, Starhawk, Margareth Murray y otros tantos. Cuanto más leía sobre ella, más quería saber y más enriquecido sentía mi mundo interior. La verdad fue como sentir que todo lo que llevaba dentro de repente cobraba forma física, externa y que se podía desarrollar, que podría mejorar mi relación con los dioses, y que existían fiestas en las que me podría encontrar con ellos.
Y por fin, llegó a mí un autor que me descubrió lo que siempre había necesitado, una forma totalmente personal e individual de desarrollar esa espiritualidad y de estar en contacto y en armonía con los dioses. Me compré el libro de Scott Cunningham para el practicante solitario y los días empezaron a ser más luminosos y las noches más sabias.
Pero entonces, ¿qué es la Wicca?, podrán preguntarse ustedes, y dejaré que Cunningham hable: "es una religión que se enfoca en la reverencia a la naturaleza vista en la Diosa y el Dios. Se centra en sus raíces espirituales, la aceptación de la magia y su naturaleza misteriosa. No ve distante a la divinidad, sino que están dentro de nosotros y se manifiestan en toda la naturaleza, no hay nada que no sea de los dioses. Esa divinidad dual, hace que se venere al Dios y a la Diosa, entendidos como seres iguales, cálidos y amorosos, omnipresentes en todo el universo. Pero también es una religión con muchas variaciones, pues es un sistema personalmente estructurado. Su idea de moralidad es simple: haga lo que quiera, mientras no perjudique a nadie; un wiccan asume una total responsabilidad de sus actos." En cuanto a la magia, Cunningham nos dice que "es la práctica de mover energías naturales para llevar a cabo un cambio necesario: para santificar áreas rituales con el fin de mejorar nuestro ser y el mundo en que vivimos. Pero la magia no debe ser entendida como un medio para forzar a la naturaleza a cumplir nuestra voluntad."
Desde que estoy desarrollando esta parte de mí, me siento mejor, siento a los dioses a mi lado, acompañándome y guiándome hacia una vida plena y feliz. Solo me resta decirles que en mi relato en ningún momento he pretendido adoctrinar a nadie ni faltar al respeto a nadie. Estas han sido mis experiencias y cada uno puede y debe tener sus propios caminos y todos deben merecer el mismo respeto.
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Para el oráculo del mes de Agosto he decidido guiarme (y guiarles si quieren) por el mensaje que las diosas nos quieran transmitir a través de sus cartas. El mensaje de esta semana nos lo trae:
Isolda - Amor Imperecedero
"El amor que habéis compartido es eterno, sin condiciones"
Esta diosa acude a nosotros para tratar nuestros asuntos del corazón, y ofrecernos la ayuda que necesitamos. Puede que tengamos algún dolor en el corazón, soledad, o cualquier sentimiento de traición. Esta diosa nos anima a convalecer el tiempo que necesitemos, a tratarnos con prudencia, gentileza y ternura, pues nos asegura que de esta forma es como curaremos nuestro dolor.
Cuando nos sintamos mejor, nos anima a compartir nuestro tiempo con la naturaleza, con las flores y los árboles, con las plantas y los animales, pues la naturaleza es la gran sanadora y así reactivaremos nuestro sentido del espíritu y nuestro deseo de andar entre los vivos. Ella nos asegura que nuestro corazón será curado, y que en ese camino ayudaremos a otros también.
La diosa Isolda nos acompaña en los distintos corredores del amor: el familiar, el romántico, el parental o el amistoso. Nos recuerda que, independientemente de la situación, nuestro amor es real, poderoso e inmortal; y nos anima a invocarla cuando necesitemos ayuda con cualquier relación, incluidas aquellas con seres amados que ya no están entre nosotros.
Gracias por leer (sobre todo hoy ^^),
Miss N'deMentius
Tiene gracia leer justo esto cuando me estaba planteando empezar con la Wicca... otra vez. Me gustaría, y he de reconocer que desde pequeña he tonteado con la magia y la adivinación, y que conozco esta religión desde hace años... pero no soy capaz de dar el paso. Me gusta, me tienta y considero que tiene una ideología muy interesante, pero igual es que necesito leer más autores de prestigio y menos páginas web que hablan de ella, muchas veces, alejándome cuando intento acercarme. Le echaré un ojo al libro que recomiendas, a ver qué tal.
ResponderEliminarSaludos!
A lo mejor la Diosa te ha guiado a esta entrada para que vuelvas a empezar y reencontrarte con ella ^^. Adivinaciones aparte, quizá sea por mi formación histórica pero a mí siempre me ha gustado ir a la fuente original, quiero decir, que además de consultar las páginas web,que hay algunas que me han ayudado bastante, también me gusta leer los libros de aquellos "padres" de la Wicca.
EliminarEl de Scott Cunningham fue el primero para mí, y estoy encantada con él, así que te animo a que te hagas con esta pequeña joya. Su título es Wicca. Una guía para la práctica individual, y la edición que tengo viene además con el Libro de las Sombras de este autor. Es de la editorial Arkano Books.
Ya me dirás qué decides hacer, ya sea por aquí o por tu blog que desde ya sigo XD. Un fuerte abrazo y que los dioses te acompañen!
Gracias por compartir un pedacito más de ti, siempre es interesante conocer el origen de algo para saber el resultado de lo que llegamos a ser.
ResponderEliminarDe nada, gracias por tu comentario.
EliminarLa verdad es que me ha gustado mucho tu entrada pero vaya, no sé cómo explicarme XD
ResponderEliminarYo nunca he creído en Dios ni he ido a clases de religión, así como tampoco he tomado la comunión con lo que 'mis creencias' se alejan de todo lo que parezca una religión y supongo que es por eso por lo que huyo un poco de la wicca. También sufrí acoso en el instituto y en bachiller solo que en casa sí estaba a salvo pero la diferencia es que yo no podía salir de casa porque toda la gente que me hacía la vida imposible vivía donde yo. Fueron años horribles que por suerte cambiaron cuando entré en la universidad pero el primer año se me hizo rarísimo cuando la gente no me insultaba o se reía de mí, no sé, era a lo que yo estaba acostumbrada. Esos años hicieron que me interesara más por lo esotérico, el tarot y los sueños, y ya cuando al fin llegué a cuerto de carrera y descubrí lo que era la magia y la religión en la antiguedad pensé 'pero si esto es en lo que yo creo'. Es al encontrar al fin esto lo que hace que se ilumine un poco tu camino y así como a ti te pasó con la wicca a mí con... no sé, no tiene nombre XD
Me alegro mucho de que ahora tu nuevo camino te ilumine y tu vida sea mejor y más feliz, solo hay que encontrar aquello que nos ayuda o esa fe que en el fondo buscamos que parece fácil pero realmente no lo es. (Siento el comentario eterno pero ya me conoces u.u)
Muchas gracias por tu comentario, después de leerlo tengo muchas cosas que agradecerte, sobre todo que compartas tu historia, tus buenas palabras del final y que por fin haya pasado esa etapa de tu vida. Lamento muchísimo que también sufrieras acoso, es horrible tener que pasar por estas cosas, así que siento que hayas tenido que pasar eso. Te entiendo perfectamente, cuando entré en la universidad me pasó lo mismo que a ti, se me hacía raro que la gente me tratara bien, incluso ahora se me sigue haciendo raro y no puedo más que sentirme agradecida por ello.
EliminarY me está pasando un poco como a ti, ahora que estoy profundizando en las religiones antiguas son muchas las cosas que comparto con ellos, aunque tengo que decir en ese sentido que me siento más en sintonía con las religiones egipcia, mesopotámica, celta y nórdica, porque las veo como más en armonía con la naturaleza, al contrario que las sociedades griega y romana, que las veo ya más artificiales, no sé es una tontería, pero es una impresión XD.
Te animo a que le des una oportunidad a la Wicca, o que indagues en internet sobre otras formas de neopaganismo. Pero creo que si empiezas por las obras de Eileen Holland seguro que te gustan, en español creo que solo está "Hechizos para la bruja solitaria", pero puedes encontrar en google books uno que se llama "Wicca Handbook". Espero que te gusten ^^
Un besote!