lunes, 11 de diciembre de 2017

Cosillas interesantes de los 'Game Awards' 2017

"Los videojuegos han crecido, 
estamos listos para aceptar
historias maduras como 
los libros o películas"
~ Pawel Miechowski


ste año es la segunda vez que me quedo a ver la entrega de los Game Awards y hoy quería contarles algunas cosillas que me parecieron interesantes. No les voy a poner aquí los juegos que ganaron en cada categoría porque lo pueden encontrar en cualquier web sobre videojuegos o en la misma página de los Game Awards, a la que pueden acceder siguiendo este enlace. Pero sí que quería compartir por aquí las cosas que más me llamaron la atención.

Por si alguno no sabe de qué va esto de los Game Awards, pues lo comentamos brevemente. Por hacer un símil podría decirse que vienen a ser una especie de Óscars pero del mundo de los videojuegos. Hay varias categorías atendiendo a cuestiones como la narración, el impacto, el mejor juego indie, pero la más importante, la que se deja para el final es la del "juego del año" (en inglés, GOTY). También sirve de escenario para la presentación de las novedades videojueguiles que están a punto de salir al mercado o que saldrán en los próximos años. Y poco más. De las tres horas aproximadas que dura el evento casi todo son premieres de videojuegos intercalados con la entrega de premios, algún que otro concierto de música de videojuegos y breves entrevistas a creadores. En este sentido, me atrevo a decir que Hideo Kojima es uno de los siempre presentes para hacer sus "kojimadas".

Y dicho esto, vamos con mis impresiones. Sobre los juegos premiados me gustaría destacar uno en particular que ganó el premio a la Mejor Narrativa. Se trata de What remains of Edith Finch, un juego que, a pesar de no haberlo jugado aún, le tengo mucho cariño. Y ¿por qué? Bueno pues porque es del estilo de los que más me gustan, aventuras indie en primera persona donde se va más allá de la acción y se ahonda en los sentimientos, estos juegos que no dejan indiferente. Y además hace unas semanas a través de Instagram conocía a un aficionado a los videojuegos con el que tenía gustos comunes y me lo recomendó muy mucho. Así que me hizo mucha ilusión, tanto por esta persona como por el juego en sí, que ganara un premio. Además me encantó el look de los creadores del juego que fueron a recoger el premio. Daban buen rollo.

Otro de los momentos más emotivos fue cuando le dieron un premio a Carol Shaw como reconocimiento a su carrera en el mundo de los videojuegos. Carol Shaw fue la primera mujer diseñadora de videojuegos y estuvo trabajando para compañías tan importantes como Atari (sí, esa que sale en Blade Runner) y Activision. Su juego más conocido es River Raid. Y creo que es importante que se valore la (todavía) escasa pero importante presencia de la mujer en un mundo que tradicionalmente se ha considerado terreno de chicos. Que yo recuerde, no he tenido la desgracia de encontrarme con ninguna situación machista en este ámbito, tal vez influye el hecho de que no suelo jugar a videojuegos online, pero sí sé de mujeres que han sufrido comentarios despectivos por esto, y por ello no puedo más que alegrarme por el premio recibido por Carol Shaw.

Y ahora me voy a las presentaciones de videojuegos. Muchos fueron los títulos que se presentaron, y hubo algunos que me emocionaron especialmente por los estudios que los presentaban. Pero antes de hablar de ellos, me siento obligada a compartir con ustedes el nuevo tráiler que presentó Hideo Kojima de su videojuego Death Stranding. Recuerdo que ya el año pasado, presentó otro tráiler del mismo juego. No sabemos cuando saldrá, pero se nota que se lo puede tomar con calma. Aquí va el vídeo de este año:



Se lo he compartido por necesidad. Porque me dejó impactada y necesito compartirlo con todo el que pueda a ver qué les parece.

Pero vamos con otros juegos que me llamaron la atención más positivamente. Empiezo con lo que me más me sorprendió (y encantó): lo nuevo de Campo Santo.


Campo Santo fueron los creadores de Firewatch, una aventura en primera persona que me sorprendió muy mucho sobre todo por la historia de misterio y suspense que escondía, como por la forma de llevar la trama. En breve traeré aquí la reseña de Firewatch, pero de momento les diré que si no lo han jugado, se lo recomiendo. Pero volviendo a In the Valley of Gods, cuando vi que era de los mismos creadores que Firewatch me emocioné, lo malo es que vamos a tener que esperar hasta el 2019 para poder disfrutarlo...

El siguiente juego que me apunté fue el de Witchfire, por ser de los creadores de The Vanishing of Ethan Carter.


Con este me pasa lo mismo que con What remains of Edith Finch. Aún no he podido jugarlo pero lo tengo en mi lista de pendientes porque también tiene muy buena pinta, y como es de los mismos creadores, seguro que este Witchfire se convertirá en un título interesante.

También se anunció el próximo Soul Calibur (VI), la nueva entrega de esta saga de videojuegos de peleas.


La verdad es que no soy mucho de videojuegos de peleas, sobre todo porque tengo las muñecas fatal, con tendinitis crónica y cosas de esas, y este tipo de juegos me las destrozan bastante. Pero por el Soul Calibur siempre puedo hacer una excepción. Es, sin lugar a dudas, mi saga favorita de este tipo, tanto que hace ya más de diez años me corté el pelo al estilo de Nightmare. Me gustó mucho ver que iban a sacar uno nuevo, así que otro más que se va a mi lista de pendientes.

Por otro lado, anunciaron el Metro Exodus que está inspirado en el mundo post apocalíptico creado por Dmitry Glukhovsky en su novela Metro 2033.


No sé si llegaré a jugarlo algún día (o época más bien) porque tiene pinta de ser estilo The Last of Us y este tipo de juegos me ponen bastante en tensión. Pero me hizo gracia encontrarme este tráiler porque la novela de Glukhovsky es la que me estoy leyendo ahora mismo (ya saben que me pierde el mundo post apocalíptico...).

Y para el final me he querido dejar un anuncio que me llenó de morriña, mucha morriña. Tanta que tuve que jugar al día siguiente un poco al primero, que lo tengo para la Xbox360.


Anunciaron el segundo de Bayonetta para Nintendo Switch y también el tercero para la Switch pero este de forma exclusiva. El Señor Invierno y yo llevamos un tiempo sabiendo que tenemos que hacernos con una Nintendo Switch y con esto a mí por lo menos me ha terminado de convencer. Bayonetta es un juego que me encanta porque es del estilo Devil May Cry, pero la protagonista es una bruja que me cae genial.

Y hasta aquí mis impresiones. Muchos más fueron los juegos anunciados, aunque me quedé con ganas de ver algo más de Detroit: Become human, lo próximo de Quantic Dream que está a puntito de salir, pero bueno. Aquí les he querido hablar de todo aquello que más me llamó la atención. Para mí fue un placer pasar la noche (esto acabó como a las 5:40 de la madrugada) viendo los Game Awards, disfrutando como una niña pequeña con todas las novedades que están por venir. 

Gracias por leer,
greetings from the coffin

lunes, 4 de diciembre de 2017

Biblioteca: 'El último hombre', de Mary Shelley Wollstonecraft

"Bajo las sombras de la noche,
y a través del día, cuya luz
inclemente muestra nuestra soledad,
tú seguirás aquí, a mi lado."
~ El último hombre


Título: El último hombre
Autora: Mary Shelley Wollstonecraft
Editorial: Edición en epub
Año de publicación: 1826
Nº de páginas: 645 en tres volúmenes
Género: Biográfico, Post-Apocalíptico
Valoración: 4/5

* * * * *

La historia empieza con la propia Mary Shelley diciéndonos que en 1818 descubrió en la cueva de la Sibila en Cumas una serie de notas proféticas escritas en diversos lenguajes y que, tras darle coherencia narrativa, nos lega la historia de un hombre que se sitúa a finales del siglo XXI.

La novela tiene un carácter biográfico, casi autobiográfico, pues si conocen la vida de la propia Shelley no podrán evitar ver en los distintos personajes paralelos con las figuras del entorno de Mary, como su marido o Lord Byron. Pero ¿quién es su protagonista? ¿quién es ese hombre que vive a finales del siglo XXI? Su nombre es Lionel Verney, y le acompañaremos desde sus primeros años de vida.

En la Inglaterra de finales del siglo XXI, la monarquía vive sus últimos hasta ser proclamada la República. Y en esos últimos años monárquicos, el padre de Lionel cae en desgracia por su adicción al juego y finalmente muere. Y así tenemos a Lionel y a Perdita, su hermana, apenas unos niños huérfanos, abandonados por la civilización y convertidos en unos semisalvajes para sobrevivir. Todo cambiará cuando, años más tarde, se encuentren con Adrian, un joven perteneciente a la antigua familia real, con un carácter altruista que les devolverá la confianza en la civilización y en la nobleza. A partir de su relación con Adrian formarán un círculo muy íntimo de amigos y parejas que nos hacen recordar a las reuniones que hicieran Shelley, su marido, Lord Byron y demás tanto en Suiza como en Venecia.

Pero esta vida idílica pronto tocará a su fin. Pues empiezan a llegar rumores de la expansión de una extraña epidemia que está diezmando a la población a pasos agigantados. E Inglaterra, a pesar de ser una isla no quedará libre de sufrirla. Comienza ahora un éxodo en busca de una tierra libre de epidemia, y a medida que leemos y que avanza la trama sabemos lo que va a pasar al final, pues ya el mismo título de la obra nos lo revela, nos dice quien va a sobrevivir al final. Lo que no sabemos es cómo va a pasar, y ahí es donde radica el encanto de esta novela.

Me gusta mucho la forma de escribir de Mary Shelley, porque en ella se ven volcados sus propias reflexiones, sus miedos, sus pensamientos, su forma de entender el mundo y las relaciones, el miedo a perder a los seres queridos y el vacío que deja su pérdida. Y en esta novela todo ello queda bastante bien reflejado pues parece que sea ella misma la que habla a través de la figura de Lionel Verney. Mary Shelley nos deja en esta novela párrafos de una auténtica belleza literaria, como el que les he compartido al inicio de la entrada. Aunque si bien a veces es demasiado reflexiva y corta un poco el ritmo de la lectura. Es cierto que a veces daba la sensación de que a pesar de haber estado leyendo bastante tiempo, parece que solo había avanzado una página o dos.

Tres son las cosas que más me sorprendieron de El último hombre. La primera, el género. Da la sensación (o al menos yo tenía esa sensación) de que el género post-apocalíptico sea algo más bien del siglo XX y del nuestro, y sin embargo a principios del siglo XIX nos encontramos con esta novela. La segunda, me ha sorprendido el hecho de poner a Inglaterra como una República, aunque fuera en un futuro lejano, pero tal y como son con la Monarquía, fue un detalle que se me hizo curioso. Y la tercera, que, a pesar de estar situado a finales del siglo XXI, la forma de describir los escenarios, las fiestas, todo el conjunto de la historia, no pude evitar imaginármelo con el mismo aspecto que si estuviera ambientada en el siglo XIX. Como si en estos dos siglos que los separan, no hubiera habido cambio alguno en la moda, en la forma de entender el gobierno, en la educación y en todos los aspectos que seamos capaces de imaginar.

Se me hizo una novela triste y preciosa, desoladora y devastadora, pero que me acercó más a la figura de Mary Shelley Wollstonecraft, una mujer a la que le tengo mucho cariño. Y por ello no puedo más que recomendar esta novela, si no la han leído ya.

Gracias por leer,
greetings from the coffin