Una nueva esperanza

Con este título tan "starwarsero" lo primero que tengo que decir es que no voy a hablar de Star Wars. Hoy es una fecha muy especial para mí y no solo por ser el solsticio de Invierno (por fin entra mi estación favorita en mi mes favorito), sino por todos los significados que tengo asociados a este día.

No sé si lo recordáis, pero el 2014 fue un año nefasto para mí, perdí a las dos criaturas que más me importaban en este mundo y decidí que el 21 de diciembre de aquel año, por ser el día en el que según el calendario pagano el dios volvía a nacer, renacería y empezaría a mirarme, a escucharme, a sentirme con otros ojos. Por fuera, el rasgo más significativo fue raparme la cabeza (siento auténtico placer al sentir la maquinilla en mi cabeza ♥) para cortar todo lo malo y así dejar sitio para las cosas buenas que estaban por venir.

 

Esta foto es del día que me rapé, iré poniendo fotos de cómo he ido cambiando en este año aunque quede algo egocéntrico, pero para eso es mi blog :P. Aquel día me di cuenta de muchas cosas, pero sobre todo de mis miedos. Antes de estar con Edu mi mayor miedo era no encontrar una persona con la que pasar mi vida, quedarme sola para siempre. Cuando conocí a Edu pensé que ese problema estaba solucionado, pero caí en otro error: delegué en él la tarea de quererme y yo misma me olvidé por completo de ello...

 

Y así ese día decidí que iba a empezar a quererme, a aprender a quererme y a quererme a secas. Decidí que iba a centrarme en mí, en dejar de pensar siempre en los demás y a valorarme como merecía. El camino no fue fácil, máxime cuando a los pocos meses de pasar esto, alguien que creí mi amigo empezó a actuar de una forma horrible y me llegué a sentir acosada.

 

Pero a pesar de que hubo momentos en los que sentí algo de angustia, salí reforzada de aquella situación. Esa persona en cuestión quiso cambiarme, anular una gran parte de aquellas cosas que me definen. No solo no lo consiguió sino que me sentí más orgullosa de quien era. 

 

Volví con ganas de seguir conociéndome y así pude realizar el que para mí es el hallazgo más importante sobre mi persona. Gracias a una serie de artículos que publicó Faylinn en su facebook descubrí que soy una Persona Altamente Sensible (PAS) y muchas cosas cobraron sentido. 

Dejé de verme como un monstruo, al menos como un monstruo malvado y cruel; ahora muchos de mis sentimientos, de mis sensaciones, muchas de las cosas que me habían pasado tenían su propio sentido. Y aunque hoy día aún me quede mucho por trabajar en este rasgo, el solo hecho de haberlo descubierto me hizo sentir diferente. 

 

Hoy ya no tengo miedos, no me importa no encontrar a nadie con la que pasar mi vida; ya no es una cuestión de necesidad, no soy alguien incompleto que necesita su "media naranja" para ser una persona de verdad. Me siento fuerte, poderosa, libre, salvaje, con fuerza para decir "no" sin sentirme culpable, con ganas de responder a todo aquel que le gusta juzgarme y decirme qué he de hacer y qué no. He descubierto que en mí residen todas las claves de mi vida, y ahora solo me queda trabajar conmigo para irlas desentrañando.

Pero a pesar de que en esta entrada solo haya hablado de mí y de evolución desde que decidiera renacer, quiero dedicar unas últimas palabras a aquellos que han estado a mi lado, que me han escuchado y que en mis momentos de bajón han tenido buenas palabras, como mi padre, como Tsukko, como Marc, como David, como Bianca, como los que estáis al otro lado del ordenador, y tantos otros que están guardados en mi corazón.

A todos vosotros (y a mí misma), ¡GRACIAS!

Gracias por leer,

greetings from the coffin

PD: Os deseo unas muy felices fiestas, tanto si celebráis Yule, como la Navidad, o lo que os salga de ahí XD