Últimamente el tiempo se me pasa volando, por eso me parece que fue ayer la última vez que actualicé el blog y sin embargo hace ya una semana... Como siempre, se me van acumulando las entradas de todas las cosas que quiero compartir con ustedes. Pero hoy permítanme que les vuelva a hablar de mi ángel de cuatro patas, mi Blues, que hace ya eones que me dejó...
Y es que la noche anterior soñé con él, y al despertar volvieron a mí todos los recuerdos que tenía de él, pero sobre todo volvió el dolor que sentía al no poder abrazarle más... Déjenme contarles el sueño, para entender mejor lo que quiero expresar. En el sueño, estábamos mi familia y yo en nuestra casa, como cualquier mañana de sábado (de hecho cuando desperté, tuve una extraña sensación de deja vu), pero de repente me daba cuenta de que mi perro estaba debajo de la cama de mis padres -uno de sus lugares favoritos-. Al principio me miraba como la última que me miró en vida, como diciéndome "Eh, no me dejes aquí solo". Pero luego empezaba a mirarme como intentando llamar mi atención sobre algo. Cuando me acerqué a él, sobre la cama de mis padres había una muchacha gótica, inconsciente y con las piernas ensangrentadas; nadie más le hacía caso, salvo mi perro y yo... Y poco más pasó.
Me pareció extraño soñar eso, cuando justo esa misma mañana había discutido con mi madre por mis ropas góticas... Así que, después de soñar esto me hice la siguiente pregunta: ¿significa eso que mi Blues sigue apoyándome como antaño hacía pero esta vez lo hace a través de los sueños?
Quiero creer que sí, es más, creo que es así. Últimamente he estado sintiendo una soledad abrumadora, del tipo de soledad que asfixia y es capaz de llevarte a perder la cabeza. Y es que antes, cuando sufría estos ataques de soledad, solo con tenerle en casa, con verle dormir, ya me aliviaba; sin embargo, ahora no...
Por eso, creo que vino a mí en ese sueño, que aquella muchacha gótica inconsciente era yo misma, y que, como de costumbre, mi dolor permanecía ajeno a los demás, a excepción de mi Blues, que él siempre leyó en mí y siempre supo (y aún sabe) los momentos en los que más le he necesitado.
Hoy quiero darle las gracias, porque sigue a mi lado aun estando al otro lado del Arco Iris. El saber que de vez en cuando me visitará me llena de felicidad, aunque haya llorado de tristeza al recordarle... Y hoy también quiero compartir con ustedes, con él, la mejor canción que he encontrado para dedicarle, pues resume a la perfección lo que siento...
The Phantom of the Opera † Wishing you were somehow here again
Te quiero mi Blues,
†
NdM †