viernes, 13 de octubre de 2017

Réquiem por Natura

Hoy he estado rebuscando en mis discos duros y me he encontrado con un Word en el que tenía guardados algunos de mis poemas.Y me he topado con este que os comparto ahora, uno que escribí poco a poco en el pupitre de mi instituto, porque hoy más de diez años después de aquellas palabras, aún sigo pensando igual.


Érase que se era
la tierna primavera
de luto por el entierro
de la Madre Naturaleza.

Y el ruiseñor silenció su voz
y escuchó el llanto del dolor
y una lágrima rodó
por la mejilla del ruiseñor.

¡Ay lágrima enamorada
de la mejilla del ruiseñor!
¡Qué suerte nacer en su lucero
para morir su dolor!

Pero el hombre no lloró,
tenía otra cosa en qué pensar
antes que el dolor natural
estaba el bienestar artificial.

¿De qué sirven el dinero
y la sociedad, preguntó el ruiseñor,
si la evolución del corazón
solo va hacia atrás?

Érase que se era 
la muerte de Naturaleza.

Gracias por leer,
greetings from the coffin